Latidos de un inmigrante

Nacieron distintos, cuerpos complejos,

señores de lo diverso.

Seres imperfectos, pues así los miran otros,

Antes del rechazo, hijos de la desilusión.

¿Dónde está su falla? No la encuentro.

Este ser me resulta pura necesidad.

¿Qué le cuesta? ¿Qué le falta?

¿Qué no posee para ser como debería?

Quizás esa carencia le otorga lo que es.

No me gusta, no encaja ni se ajusta a lo previsto.

Que disfrute de su suerte, de su parecido,

pero juro, juro por este hervor de odio,

ira y angustia que inunda mi alma,

culpa de la suya,

que arrebatará la suya.

Y si me preguntan por qué,

responderé: por odio.

Odio hacia lo que no entiendo,

ni deseo entender.

Solo por odio.

Autor: Spee.